Valentín Letelier (1852-1919)

Valentín Letelier Madariaga nació en Linares en 1852 y cursó su educación primaria en Talca. En 1867 ingresó al curso de Humanidades en el Instituto Nacional de Santiago, para continuar más tarde los estudios de Derecho en la Universidad de Chile.

Su vida laboral se desarrolló en torno a la educación y a la sociedad, su trabajo estuvo ligado al mejoramiento del sistema educacional y a la creación de políticas de mejora social; En 1867 se desempeña como profesor de historia en el Instituto Americano y como inspector suplente del Instituto Nacional, en 1875 de profesor de literatura y filosofía en el Liceo de Copiapó, en 1881 como secretario de la embajada chilena en Berlín, en 1906 se encarga de la Cátedra de Derecho Administrativo en la Universidad de Chile y entre 1879 y 1888 cumple una importante labor como diputado por su partido radical.

Gracias a su aporte desempeño laboral, pudo Valentín Letelier aportar en gran medida a la política y la educación de nuestro país. Su filosofía positivista que apoyaba el utilizar principios materiales y racionales para la comprensión de fenómenos científicos y sociales, ayudó a reflexionar acerca de un modelo de educación pública que podía servir de ejemplo para la reforma de la enseñanza en Chile, apoyándose de numerosos escritos de su autoría y colaboración: "Filosofía de la Educación", "La lucha por la cultura", "La enseñanza del Derecho Administrativo", La "Ciencia del Derecho", "Génesis del Estado", "Génesis del Derecho y Filosofía de la Educación", "Descentralización administrativa", "La Filosofía Positiva", "La Ciencia Política en Chile", entre otras. Letelier introduce los paradigmas sociológicos en el estudio de la historia y la política e impulsó la alianza con el partido Demócrata. Luego de su trabajo como embajador en Berlín y motivándose de su experiencia en Alemania; implementó las leyes sociales de seguro obrero, de indemnización por accidentes del trabajo y de pensiones de invalidez o ancianidad. Partidario de la legislación social, de la propiedad individual y no de la lucha de clases disertó sobre sociología, leyes, política y filosofía de la enseñanza en diarios como El Alba, La Ley, El Sud América, El Heraldo y La Libertad Electoral. A pesar de la oposición que encontró por su tendencia a renovar en lugar de mantener lo que se estaba haciendo, fue elegido rector y su conducta fue imparcial, respetuosa y científica. El 20 de junio de 1919 fallece dejando una serie de importantes políticas e ideologías dignas de cultivar.

Fue el tercero de once hermanos, su padre sufrió de parálisis mientras sus negocios iban al fracaso quedando los hijos bajo el apoyo de Tránsito Madariaga, su madre. Estudió en el instituto nacional luego de destacarse en su rendimiento académico en Talca. Su hogar no estaba en le mejor estado y tuvo que trabajar para costear sus estudios de derecho, La filosofía positivista lo estimuló a abrirse hacia un horizonte ilimitado de conocimientos aumentando su entusiasmo impulsando un sentimiento de servicio a la humanidad. Letelier comienza su vida intelectual clandestinamente, a los 38 años comenzó a escribir la filosofía de la educación y fue arrestado, No confiaba en el parlamentarismo, apoyaba la revolución pero el no era un revolucionario. Su idea de un mundo laico, cultivado en el positivismo y en la cultura europea, no fue bien recibido en el establecido ambiente católico. Su desempeño político entre 1879 y 1888 lo realizó por la prensa, mientras tanto ayudó a establecer políticas en mejora de la cuestión social.

Valentín Letelier un hombre sin ánimos de figurar y fiel a sus ideales se retiró digno y se refugio en su casa a estudiar. Su hija atestiguó mas tarde: “Solo conocimos que era el único socio chileno de la Societé Academique d’Histoire Internacionale después de su muerte, cuando se halló el diploma, él no se lo había dicho a nadie”.